domingo, 30 de diciembre de 2007

ANDALUCIA , NUESTRA HISTORIA ( I )


Andalucía en la Sociedad de Naciones: El Congreso de la Paz
En 1918, tras finalizar la Primera Guerra Mundial, se organizará la Sociedad de Naciones para intentar solucionar de manera pacífica los conflictos fronterizos entre los diferentes estados –sin muy buen resultado conociendo la historia posterior, y como precedente de la inoperatividad de la ONU-, momento que será aprovechado por numerosas naciones europeas sin estado para hacer oír sus reivindicaciones.Andalucía, Cataluña y Euskadi presentarán al unísono idénticas reivindicaciones ante la Sociedad de Naciones de Ginebra en ese año. La andaluza será redactada por Blas Infante y José Andrés Vázquez y presentada por este último ante este Congreso de la Paz de la Sociedad de Naciones. Las posturas mantenidas por el andalucista serán claramente pertenecientes a la corriente posteriormente denominada como Tercermundismo, siendo consciente de la estructura sociopolítica andaluza como de colonial frente a otros pueblos del estado español, planteando reivindicaciones claras como el mantenimiento de la Paz por el desarme, el reconocimiento de la libertad de los pueblos y de las autonomías de los que reclamen su autogobierno dentro de otros estados, desarme aduanero y socialización de un mercado común, o una política clara de descolonización. Y recoge citas tan interesantes como las siguientes:“…pueblo es grupo humano, definido por la necesidad o por la historia para realizar por sí sus destinos propios…”“…reconocimiento político de todos los grupos humanos que, en el ejercicio de su libertad, reclamen su derecho a un vivir distinto…”“Hora es ya de que los principios de justicia, libertad, no sean sólo pronunciados por los labios, sino vividos en la realidad por las democracias burguesas. Si este programa no se lleva a cabo, saldrá la revolución por la guerra y la democracia trabajadora enarbolará la bandera roja de la revolución por la paz definitiva”“Andalucía pide ante la Sociedad de Naciones la integración de su territorio por la devolución de GIBRALTAR, para poder formar integralmente en el concierto de las nacionalidades libres de la península, en los Estados Unidos de Iberia”.Ni qué decir tiene que todas estas reivindicaciones fueron boicoteadas y Andalucía no fue escuchada, con el beneplácito y complicidad de los gobiernos español e inglés.A modo de anécdota, estaría simpático conocer que en los diversos Centros Andaluces se podían adquirir ejemplares de La Sociedad de las Naciones. Índice: La Sociedad de las Naciones y el Regionalismo andaluz- Biología del Ideal (evolución fundamental e histórica) - Estudio de una organización internacional basada en el programa de Wilson - Después del Armisticio - Alegato de Andalucía ante el Congreso de la Paz, escrito por Blas Infante, por 2,50 pesetas, y La reivindicación de Andalucía en el Congreso de la Paz, por José Andrés Vázquez, por 0’50 pesetas, ambos publicados por Editorial Avante

1 comentario:

  1. Aquí radica el "quid" de la cuestión del andalucismo. Mientras que otros pueblos del Estado española desarrollan su nacionalismo a partir de bases burguesas (vasco y catalán), el andalucismo parte de las clases más desprotegidas y menos desarrolladas. En andalucía jamás hubo burguesía al estilo vasco y catalán, sólo señoritos latifundistas que querían esclavos, poco más o menos. Mientras, para la burguesía vasca y catalana las clases medias y trabajadoras eran necesarias porque eran consumidoras, de ahí, entre otros condicionantes, que el nacionalismo se acogiera con tanto entusiasmo. En Andalucía jamás fue así pero la diferencia sigue estando en que los andaluces somos los únicos que recibimos ayudas económicas para no trabajar o migajas por ptrabajar; es decir para mantenernos igualmente anestesiados y pesebritas. De ahí que cuando firman acuerdos entre los nacionalismos del Estado se "olviden" del andaluz.
    claro que el nacionalismo andaluz es diferente, en efecto, es mejor seguir así, sin protestar, calladitos, no vaya a ser que los más de ocho millones y medio de andaluces comencemos a pedir lo que nos corresponde y dejemos de ser un nacionalismo de senguda o tercera división.

    Igual pasa en Estepona,los estómagos agradecidos arremeten contra quienes queremos que "el señorito" deje de mandar en el PA esteponero.

    ResponderEliminar