martes, 15 de septiembre de 2009

Jugando a la Autodeterminación


Hay quien cree en la realidad de la democracia, aún no en el sistema democrático, si en la veracidad de que la opinión del pueblo cuenta. También hay quien cree que la democracia debe estar tutelada por esa élite que cuida de que el pueblo no se haga daño a sí mismo jugando a las libertades, esos papás políticos y jueces que dicen cuando puede y cuando no el pueblo organizarse y preguntarse a sí mismo que es lo que quiere hacer.
En un pueblo de Catalunya, al pueblo le ha dado por jugar a la democracia, poco más que eso, jugar, en una consulta popular a nivel municipal, no vinculante, sin más propósito ni mayores aspiraciones que conocer la opinión de la ciudadanía. Eso si, llegó Papá Estado Judicial para decirle que cuidado con lo que jugaban, que se está rifando una paternal colleja y llevan todas las papeletas.
Pero al final el Pueblo salió el domingo a la plaza, a jugar a la Democracia con su amiga Libertad, con los papás vigilando de que no se dieran demasiados besitos, no fuera a ser que al final acabasen gustándose demasiado.
Y colorín colorado, éste cuento acaba de empezar.
El Pueblo de Arenys de Munt jugó ayer a imaginar como sería un referéndum de autodeterminación en Catalunya, y, ateniéndonos a las cifras, el resultado es claro.
Desde un punto de vista sociológico y estadístico, es ampliamente representativo de la situación: si, es verdad que quienes acudieron masivamente a votar en una consulta “de juguete” fueron quienes promovieron la celebración de la misma, los nacionalistas, soberanistas e independentistas, pero también es verdad que la consulta estaba abierta a la participación de todo el que quisiera. Igual que no se le impidió la presencia al reducido grupo de falangistas que se desplazaron desde Madrid (se ve que la Falange en la Capital mueve el dinero suficiente para llevar a sus cuatrogatos allá donde tengan que maullar un poco, o que no había gente más cerca de Catalunya, no digamos ya dentro), tampoco se le impedía al resto de la población el participar dando su opinión en la consulta. Volvemos pues a lo primordial en éste tipo de “juegos”: lo que representan, y lo que han escenificado los que en un referéndum no vinculante han rehusado de acudir a las urnas es, como siempre que se alude a la abstención, el desacuerdo con el propio sistema democrático, es decir: quien no haya ido es porque (en ejercicio libre de su derecho a ello) pasa de la Democracia, básicamente.
Triste es, en cambio, que ésta representación haya sido la mayoritaria no solo en éste acto de Arenys, sino, por vergonzosos ejemplos, en la participación en las últimas Elecciones Europeas, en las que un 55% de la población total del estado español se abstuvo de votar, diciendo no se sabe muy bien si es que no son europeos o que no son demócratas, dado que la participación fue de un 45%, sólo 4 puntos por encima de la registrada en la consulta de Arenys, que, con un 41%, superó en nada menos que 5 puntos la demostrada en el Referéndum del Estatuto de Autonomía para Andalucía Vigente, en el que sólo el 36´28% del censo del electorado Andaluz mostró su interés por algo tan importante como el marco autonómico en que puede desarrollarse nuestra Nación.
Vergonzoso este dato, ¿verdad? Resulta irrisoria o preocupante la comparación: en todo el territorio de Andalucía, el 36% se muestra mínimamente identificado con la situación de ésta “realidad nacional”, al menos lo suficiente como para ir a dejar su voto, más o menos manipulado, a favor o en contra, como sea, con su libertad… pero su voto, éste sí, vinculante y con repercusiones en más aspectos de su vida cotidiana de lo que cree, para aprobar un Estatuto ratificado por un 87% del escrutinio; en una sola localidad de la Comarca del Maresme, el 41% de los ciudadanos acuden a responder sobre una hipotética “constitución de Catalunya en un Estado de Derecho Independiente, Democrático y Social integrado en la Unión Europea”, respondiendo que SI un 96% de los que acudieron a la consulta.
La extrapolación de los datos es sencilla: si el 96% del 41% dice que si, quiere decir que, al menos, el 40% de la población (extendámoslo por principio de representatividad al resto de Catalunya) catalana estaría de acuerdo con la Independencia. Al menos, decimos, porque los demás simplemente no han contestado, no han ejercido su derecho a decir NO (y hay quien dice que quien no protesta en el momento pierde el derecho a protestar mas tarde, algo así como que el que calla otorga) y puede que haya quien también hubiera dicho SI.
Envidia. Peco gravemente de una rezumante envidia, no sé si envidia sana o envidia cochina de la que dicen los niños chicos, pero envidia al fin y al cabo. Lo bueno que tiene la envidia es que es muy observadora, y si miras lo que tiene el otro y no tienes tú, te das cuenta del por qué lo tiene, y te da incluso para pensar en como puedes tenerlo tú.
En Catalunya no arraigó como en Andalucía ese principio de que con la Autonomía está todo conseguido, allí se continúa hablando de ansias de autogobierno y en progresar constantemente en capacidades autonómicas; se tienen muy claros los principios históricos, sociales, culturales y lingüísticos que conforman el llamado “hecho diferencial catalán”, todos esos factores que, condensados en “Historia, Territorio, Cultura y Pueblo” unidos hacen real la existencia de una Nación, innegable en su concepción y que argumenta el derecho a la autodeterminación, proceso que no conlleva más que repetir la consulta pero con carácter vinculante, y la ulterior emancipación completa, es decir, la Independencia; una Independencia para la que también el pueblo catalán ha sido concienciado. En Catalunya, a diferencia de en Andalucía, existió siempre y continúa existiendo no ya sólo un Movimiento de Liberación Nacional, más o menos organizado, sino éstas mismas organizaciones que lo vertebran, con competentes personas en todos sus ámbitos y niveles, que se han preocupado por hacer saber a la población que beneficios directos conllevaría la implantación de un Estado Propio. No se trata sólo del sentimentalismo, de “ésta es mi Bandera y ésta otra no lo es”, ni mucho menos del regionalismo unionista que aquí hemos sufrido desde los andalucismos autoproclamados, sean bien desde dentro de organizaciones propias o desde ese andalucismo que abandera el P”so”E cuando le interesa, de “ésta es un poquito mi Bandera, y ésta otra lo es otro poquito”, ni mucho menos. Se trata de saber, cada ciudadano, el como, el porqué y el para qué de la Independencia, como repercutirá positivamente en la sociedad la estructuración de un estado completamente autogobernado, como facilitará esto la consecución de un modelo social más justo e igualitario, como retribuirá de ésta manera en una mayor calidad de vida y, en definitiva, como aproximará un poco a la utopía de un mundo mejor, empezando por Nuestro Pueblo.
Éste es realmente el reto del Nacionalismo Andaluz. Ahora empezamos a contar otro cuento de papás, el Papá espejo del Nacionalismo grande, en el que nos tenemos que mirar sabiéndonos pequeños, pero imaginarnos como ha hecho para hacerse mayor y seguir su ejemplo, aprender, al fin y al cabo, como un nacionalismo sin complejos y haciendo alarde de auténtico espíritu democrático avanza en el camino correcto, organizando la primera de las muchas, que seguramente vendrán, consultas “de juguete”, el día después de que los ayuntamientos enarbolen la Bandera Independentista sin rubor ninguno, es capaz de crecer y de llegar a ése 96% de apoyo por parte de la población concienciada con la causa de la Libertad.

Francisco B. Carrera
Secretario Nacional de Comunicación

3 comentarios:

  1. Magnifico escrito, mis felicitaciones.
    Carlos ex......P.A. Ronda

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  2. Soy catalana y vivo en estepona hace 8 años y creo que todos los estremos son malos.Con padres andaluces hemos vivido en cataluña 25 años yo y 43 años mis padres y nunca se han sentido fuera de su pais(españa), ya que en cataluña han disfruta do de su feria de abril, semana santa, rocio y todas las fiestas y fechas señaladas en andalucia. ¿sabeis quienes son los mas radicales en cataluña? hijos de españoles en su gran mayoria andaluces los cuales reniegan de sus raices y de su sangre. Me averguenza que todo este radicalismo y sin razon lo provoquen los politicos. Que autonomia puede vivir sin otra. Por favor seamos razonables. Entiendo el sentimiento de su escrito y me parece que cada uno defienda lo suyo, pero no critiquemos lo que en un futuro pueden hacer ustedes.
    Muchas gracias y un coordial saludo

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  3. Hola soy catalan, de Barcelona mas concretamente, y no me siento para nada identificado con lo que se ha escrito aqui. La mayoria del independentismo catalan viene respaldado por intereses economicos de unas cuantas grandes empresas y partidos politicos. Aqui el pueblo no participa para nada. Siempre escuchamos promesas de independencia y libertad, en contra del malvado pueblo español que desde hace 500 años se aprobecha de nosotros y nos esclaviza... por favor. Tambien dicen que nos matan a impuestos, y es cierto, pero no los españoles sino nuestro propio gobierno y ayuntamientos, que no saben ya de donde sacar dinero para pagarse sus excesos. Utilizan todas las desgracias que nos suceden para echarle mierda al resto de españa, y esto es pura manipulacion. Respecto a lo de la votacion, hay que decir k se desplazo gente de toda catalunya para ir a arenys a votar, y la gran mayoria de esta gente era independentista. Gente de clase media y hijos de familias acomodadas. Que hagan el referendum en Bellvitge o en Hospitalet aver que pasa. Yo soy catalan y me siento de mi tierra, pero siento verguenza de mi gobierno y de la imagen que tenemos fuera de catalunya, ya que yo soy hijo de inmigrantes y cuando visito castilla la mancha y andalucia me doy cuenta de como nos ven fuera. Supongo que la situacion de andalucia es algo diferente, pero sinceramente pienso que el autogobierno no es la solucion, para eso primero habria k terminar con la corrupcion, y eso creo k es imposible. El k esta arriba siempre robara y se aprobechara del de abajo, ya sea andaluz catalan o español. Saludos.

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