jueves, 17 de febrero de 2011

Breves apuntes biográficos sobre otro de los pilares de las Juntas Liberalistas

FERMIN REQUENA DIAZ: Arabista y nacionalista andaluz


Breves apuntes biográficos sobre otro de los pilares de las Juntas Liberalistas

Manuel Hijano del Rio

Siempre resulta complicado incluir en unas cuantas líneas los avatares de la vida de un personaje. Si además, esa trayectoria es tan intensa como la que nos muestra Fermín Requena, el trabajo se complica aún más. Trataremos de salir indemnes.

Fermín era un maestro de primaria. Su profesión le llevó a salir de su localidad natal -Higuera de la Sierra- una vez aprobadas las oposiciones correspondientes. Un Requena de 19 años que se incorporaba a su primera clase y trasladaba sus escasas pertenencias a la ciudad de Algeciras. A partir de este momento, se inicia un largo e intenso periplo por toda Andalucía que le llevará a ser reconocido por cada una de las ciudades por las que pasa. Cronista Oficial de Algeciras, placa en recuerdo a su figura en Higuera de la Sierra y Antequera, plazas y nombramientos de Hijo Predilecto, entre otros, jalonan su currículum.

¿Motivos para tanto reconocimiento?. Tengamos en cuenta que no hablamos de sólo un maestro, que no es poco. Si los docentes tienen habitualmente unas grandes dosis de ofrecimiento por los demás, de trabajo que se ve reconocido por el aprendizaje de sus estudiantes, en este caso, nos encontramos frente a un maestro que cuando finalizaba su jornada laboral se dedicaba a escribir libros, a participar en la vida social y cultural de su comunidad, etc. La implicación de Requena y su lucha por y para los demás lo convirtió en claro candidato a la obtención de esos méritos.

Era un enseñante que tenía sus propio concepto acerca de la educación e
intentaba explicarlo y, además, defenderlo. Su experiencia vital -su estancia en varias escuelas de Melilla durante trece años- le hizo entender la educación como una herramienta utilísima para comenzar a lanzar relaciones entre tres culturas -la cristiana, la musulmana y la judía- condenadas a entenderse simplemente porque convivían en un mismo lugar: el Protectorado. Sus propuestas educativas iban dirigidas en ese sentido: las escuelas hispano-árabes, la medarsa, la necesaria construcción de escuelas en los barrios más necesitados….

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