PERDONE USTED , ¡QUE SE LE CAE LA IDEOLOGIA ¡

El otro día iba por la calle y se me cayó una ideología. No era la mía, la tomaba prestada a veces, pero le había tomado cariño.

Era el andalucismo, lo portaba en el bolsillo interior de la americana y tal vez me agaché bruscamente en algún momento y el andalucismo se me fue al suelo. No sé si alguien lo habrá encontrado. Se recompensará. Ya no hay andalucismo en el Parlamento andaluz. Como va a ser sumamente raro que cuaje en el asturiano, en el cántabro o en el canario, debemos deducir que ha muerto. Tal vez del golpetazo contra la acera.

En las Cortes Generales tampoco hay andalucismo.El otro día me encontré con un amigo y le dije que estaba preocupado por mi andalucismo, que con lo despistado que soy cualquier día iba a perderlo. Se ha cumplido la profecía. Pero peor es lo de él. A continuación de nuestro encuentro me tomó del brazo, miró a ambos lados y me susurró: yo lo perdí hace cinco años pero es que la semana pasada perdí la socialdemocracia. Siempre he tenido mucho cariño a este amigo y tal vez él no recuerda el día que perdió el comunismo, cuando era joven y rebelde, pero pese al cariño no pude por menos que recriminarle. Debía andar con más cuidado. Ya era la tercera ideología que perdía. Mira, le dije, con gente tan descuidada como tu no vamos a ningún sitio. Fíjate en el Parlamento andaluz: hay socialistas, populares y seis tíos de una coalición cada uno de su padre y de su madre.

Hay de todo menos ideologías: hay representantes de una ideología muerta, hay representantes del pragmatismo, hay representantes del modelo escandinavo, del thatcherismo y del ´me quedo en el sillón a toda costa´, pero representantes de ideologías hay muy poquitos. Hoy en día la ideología es más cosa del ciudadano que del político. Y si nosotros la perdemos no sé qué va a pasar. Qué va a ser de nosotros. Se quedó cabizbajo y, claro, sin ideología no pudo ni argumentar algo en su defensa. Hemos tenido en estas elecciones un ataque de bipartidismo.

A nivel nacional, ochenta y tantos por ciento han votado las grandes opciones. A nivel regional se ha pasado de cuatro grupos a tres. Las conclusiones lógicas son dos: perdemos pluralidad y tenemos las alforjas llenas de agujeros. Uno no sabe si esto es bueno o malo, pero da pena.

Da pena que haya menos voces. Al que suscribe le parece bien que uno opte por una ideología, la lleve siempre consigo, la mime, la cuide, la proteja y la mantenga en un bolsillo cerrado. Pero ya que hay gente con los bolsillos grandes, que saca una y otra según le convenga sugeriría, que fuesen más cuidadosos.

La gran paradoja es que a los andalucistas tal vez les haya pasado esto porque ellos mismos han perdido su ideología y la gente los ha percibido como un partido y no como una idea. Como un medio no como un fin. Ellos la perdieron antes no pueden por tanto recriminar a sus clientes que la hayan perdido después.

Tu verás ahora que pasa el tiempo de las americanas y ya con polos o camisas se tienen muchos menos bolsillos…